lunes, 12 de enero de 2015

La magia del Dakar

Con los últimos días del año espero siempre como agua de mayo que empiece uno de mis eventos deportivos favoritos: el rally Dakar. Desde hace mucho tiempo uno de mis sueños es cubrir el Dakar desde dentro (participar no lo imagino), vivir la aventura al lado de un conjunto de héroes que cada mes de enero buscan su límite y llevar su cuerpo al extremo.

Entre todas las especialidades, la de motos es la que más me gusta. Las imágenes muestran siempre una mezcla de velocidad, habilidad y fuerza física impresionantes. Los que allí compiten son superhombres... ¡o supermujeres! Porque lo de Laia Sanz es escandaloso. Sin que suene machista, es evidente que hombres y mujeres somos diferentes fisiológicamente. Laia tiene un hándicap de fuerza que es muy importante en un deporte como las motos. Que sea capaz de luchar por un puesto entre los 10 primeros de una de las pruebas más duras del planeta sólo quiere decir que es un ejemplo de técnica y empuje. Porque Laia suple su menor fuerza (con respecto a los mejores hombres, porque comparada conmigo es un bulldozer) con habilidad y ganas.

Competitivamente, la lucha está teniendo una vez más protagonistas españoles. La capacidad que hay, sobre todo en Cataluña pero también en toda España, de sacar buenos pilotos es impresionante. Las principales pruebas de motor del mundo terminan siempre, año tras año, con pilotos españoles en los primeros puestos. En este Dakar se está viviendo el esperado mano a mano entre Joan Barreda y Marc Coma. El aspirante contra la leyenda. El castellonense 'Bang bang' Barreda es un piloto rapidísimo, se vio desde su primer Dakar. Año tras año ha ido mejorando su navegación y en la pasada edición ya se confirmó que, problemas mecánicos aparte, es un candidato para luchar cada mes de enero por la victoria final.
Pero su rival es nada más y nada menos que Marc Coma. El catalán ha ganado cuatro ediciones del Dakar y podría haber ganado tres más si no hubiera tenido problemas concretos, propios del rally. Todos coinciden en que es el mejor navegador del mundo y eso, unido a su velocidad encima de la moto, le convierte en el favorito número uno.
Marc y Joan se jugarán este año la victoria final. Puede ser el quinto triunfo de la leyenda o el primero de la esperanza de futuro. Me decanto por el catalán, creo que su experiencia será vital. ¿Quién sabe si será su último Dakar en motos? Sabido es que en el futuro quiere probarlo en coches y puede que un triunfo sea lo que necesite para decidirse a dar el salto a las cuatro ruedas.
Haría un camino que en 2004 ya dio Nani Roma. Tras ganar el Dakar con su KTM decidió ponerse dos ruedas más e intentar copiar a Peterhansel, 'Monsieur Dakar', y ganar también en coches. Le costó 10 años, pero finalmente lo consiguió en la pasada edición. En esta la mala fortuna se cruzó en su camino y apenas tres kilómetros después de empezar su coche dijo basta. Los problemas mecánicos le hicieron perder más de nueve horas los dos primeros días. Pero desde entonces su actuación ha sido soberbia. Si se dejan a un lado esas dos jornadas iniciales Roma sería ahora mismo segundo en la clasificación general, a siete minutos del gran Al Attiyah.

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